El buen uso del idioma: ¿se dice el agua o la agua? – Ejemplos de sustantivos de género femenino
Existen en el idioma español, numerosos sustantivos de género femenino: agua, alma, ansia, aula, ancla, arma, área, arca, ánfora, arpa, ave, águila, ala, actas, alga, asta, ánima, hada, hacha, hambre; y muchos otros, sujetos, según criterio de la Real Academia Española (RAE), a una particular regla condicionante.
Esta regla establece que el artículo definido femenino singular /la/ toma la forma masculina /el/ y el artículo indefinido femenino singular /una/ pasa al masculino /un/; cuando preceden inmediatamente a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ o /ha/, tónica (es decir, que en ella recae la pronunciación fuerte), lleven o no tilde. Por lo tanto, se debe escribir y decir el agua, el ánima, el ánfora y el acta, un hada, un hacha (esto no supone un cambio de género del nombre, que sigue siendo femenino).
Si alguien dice «la agua», «la arpa», «la ánfora» o «una hada»; lo que en realidad está pronunciando, es algo así como «lagua», «larpa», «lánfora» o «unhada».
Ahora bien, para el cumplimiento correcto de esta norma es conveniente tener en cuenta los siguientes puntos:
1) No corresponde utilizar la forma masculina del artículo definido /el/ o del indefinido /un/; si entre éstos y el sustantivo, hay otro elemento (por ejemplo un adjetivo).
Así, es correcto escribir «el agua cálida del mar acariciaba aquella playa tropical» y también «la cálida agua del mar acariciaba aquella playa tropical».
2) Si el sustantivo está acompañado de un adjetivo, éste siempre concuerda en género con el nombre, sin importar la posición que ocupe en el texto (antes o después del sustantivo).
Lo correcto es «el hacha filosa» o «la filosa hacha» (nunca «el hacha filoso» ni «el filoso hacha).
3) Cuando el uso del nombre en forma de diminutivo modifica la acentuación de la palabra y el sustantivo femenino singular ya no comienza con /a/ tónica, se emplean, según corresponda, el artículo femenino determinado /la/ o el femenino indeterminado /una/
Se escribe «Una aulita que yo recuerdo está pintada de nostalgia» y no «Un aulita que yo recuerdo…», también es correcta la expresión «Me agrada la agüita clara» e incorrecta «Me agrada el agüita clara».
4) Constituye un error usar la forma masculina del artículo definido /el/ o del indefinido /un/, antepuestas a sustantivos femeninos compuestos que comienzan por una /a/ que no es tónica. (aguanieve, aguamarina)
Debe decirse «La aguamarina, de un delicado color azul verdoso, realzaba la belleza de la joya»; pero no «El aguamarina, de un delicado color…».
5) En todos los casos en los que un sustantivo femenino singular comienza con la sílaba /a/ o /ha/, atónica (no tónica); se utilizan, indefectiblemente, el artículo en femenino definido /la/ o el indefinido /una/
La arena, la anciana, la avispa, la almeja, la apoteosis, la anestesia, la algarabía, una alergia, una amapola, una abeja, una alegría.
La abeja laboriosa no tiene tiempo para la tristeza. (William Blake)
«La séptima es la apoteosis de la danza.” (Richard Wagner)
«La plegaria no es un entretenimiento ocioso para una anciana. Entendida y aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para la acción.»
(Mahatma Gandhi)
Los plurales de los sustantivos de género femenino
Para el uso del plural, la regla se simplifica puesto que el artículo siempre se usa en femenino: las aulas magnas, las alas frágiles, las arpas melodiosas, las actas solemnes, unas armas peligrosas, unas algas casi desconocidas, las áreas perfectamente delimitadas.
«…y por desconocida, las almas conocidas te mataron. No la mía.»
(Rafael Alberti)
«Porque la tortuga tiene los pies seguros,¿es ésta una razón para cortarle sus alas a las águilas? (Edgar Allan Poe)
Excepciones. Esta regla no es aplicable en los siguientes casos:
a) Para escribir el nombre de las letras del alfabeto: la hache, la a.
b) Cuando el sustantivo indica un nombre propio de mujer:
«la Ángela es el nombre que le puse a mi lancha», «la Ana de la que te hablé»
c) En los casos de toponímicos; sustantivos propios cuyo significado corresponde a nombres referidos a lugares, países, ciudades y pueblos:
«La Amsterdam de mis primeros ensueños conserva su encanto».
«La Corte Internacional de Justicia de la Organización de las Naciones Unidas, tiene su sede en el Palacio de la Paz en la ciudad de La Haya.»
d) Con gentilicios femeninos: la árabe / una árabe.
e) En construcciones de textos referidos a nombres de empresa; «La Audi fabrica lujosos autos de alta gama».
f) En las siglas y acrónimos que empiezan por /a/ tónica y son sustantivos femeninos: AFA (Asociación del Fútbol Argentino) , «La AFA organizó el campeonato mundial de fútbol en 1978»
Siguiendo este criterio, (la palabra /Asociación/ de Fútbol, da origen a la sigla en femenino); la sigla de ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) debería ser precedida por /La/ y no /El/ ALCA, como se le conoce a través de los medios de prensa y televisivos.
g) Cuando la palabra que comienza por el fonema /a/ tónico no es un sustantivo, sino un adjetivo, adverbio o preposición: «la alta cumbre», «la árida llanura», «la antes ama de casa», «la hasta ayer representante legislativa»; son expresiones correctas.
«La hábil maniobra del conductor, sirvió para evitar el accidente»
Otras consideraciones necesarias:
Es frecuente en la lengua oral, aunque también en la escrita, advertir el uso de determinantes masculinos precediendo a nombres femeninos que comienzan por /a/ o /ha/ tónica.
Veamos los casos más habituales y lo que dice la Academia sobre ellos. Las formas apocopadas /ningún/ y /algún/ son muy usados y se consideran correctas: «algún ave solitaria», «ningún acta fue ratificada».
Pero también. aunque mucho menos, son empleadas y aceptadas como válidas por la RAE, las formas femeninas: «alguna ave solitaria», «ninguna acta fue ratificada».
Por otra parte, es necesario destacar que esta forma en apariencia masculina que adquieren los artículos la y una, cuando se anteponen a sustantivos femeninos que comienzan por «a» tónica, a veces confunde induciendo a cometer otros notorios errores gramaticales. Por desconocimiento, descuido o por aplicación de una falsa similitud mal interpretada, los errores se extienden a otro tipo de determinantes, como los adjetivos determinativos o pronombres indefinidos: /todo/, /mucho/, /poco/, /otro/,/mismo/, etc.
Vemos escrito por ejemplo «tenía mucho hambre cuando desperté», «echa todo el agua en el balde», «el pobre animal sediento se ha bebido todo el agua», «el profesor está en otro aula evaluando los exámenes» y «queda poco agua en el aljibe»
Las formas correctas para estos casos expuestos son: «tenía mucha hambre cuando desperté», «echa toda el agua en el balde», «el pobre animal sediento se ha bebido toda el agua», «el profesor está en otra aula evaluando los exámenes» y «queda poca agua en el aljibe».
Se generan errores también, al utilizar incorrectamente las formas masculinas de los demostrativos /este/, /ese/, /aquel/, conectadas a este tipo de sustantivos femeninos en textos como: «este agua», «ese hacha», «aquel águila», «este alma», «aquel ancla» en lugar de las formas correctas «esta agua», «esa hacha», «aquella águila», «esta alma», «aquella ancla»
Así, resulta erróneo escribir «heredé este arpa de mi padre» en vez de «heredé esta arpa de mi padre» correctamente escrito.
Ejemplos que nos dejan las frases y citas:
“Hay peregrinos de la eternidad, cuya nave va errante de acá para allá, y que nunca echarán el ancla.” (Lord Byron)
El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas. Eso es lo que la sostiene.
(Victor Hugo)
«El ánfora antiquísima jerarquizaba la sala del museo»
«La vida es como un arca inmensa llena de posibilidades»
(Amado Nervo)
Para conocer más:
La palabra /arte/, merece un tratamiento especial
Es un sustantivo considerado de género ambiguo (se puede usar en masculino o femenino sin que se altere su significado). No obstante, el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD, 2005) considera que, aún siendo ambiguo predomina cuando es singular, su uso en género masculino: «el arte contemporáneo», «el arte clásico», «el arte dramático», el arte abstracto», «el arte pictórico».
Pero en plural es casi exclusivamente femenino: «las artes plásticas», «las artes marciales, «muy malas artes», «las artes figurativas», «las artes clásicas, etc.
Sea masculino o femenino, cabe precisar que en el español actual, si se usa en femenino singular, debe llevar la forma /el/ del artículo, por ser palabra que comienza por /a/ tónica.
Lo ejemplificamos con este fragmento de párrafo, en un contexto donde la palabra /arte/ tiene género femenino; en consecuencia la expresión correcta es así: «una manera de escribir que llamaremos el arte poética de Paul Valéry, convertida en seña de identidad literaria…» y no «la arte poética» ni «el arte poético».
La Haya: ciudad del oeste de los Países Bajos, sede de la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas y de la Corte Penal Internacional.
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