Reseña literaria del poema La infancia, de José Asunción Silva, y breve semblanza a su nombre

Con tierna melancolía y palabras simples, el poeta colombiano José Asunción Silva describió en un bello poema llamado La infancia, la etapa más significativa y añorada de la vida.
«Esos recuerdos con olor de helecho son el idilio de la edad primera».
Esa niñez que, aún lejana en el tiempo, nunca abandona el último rincón del corazón que sirve de morada a los sueños. Esa niñez de los juegos inventados cada día, de las emociones desbordadas, del entusiasmo sin límites, de los descubrimientos y la aventura de conocer las primeras nuevas amistades, de escuchar fascinados los cuentos que narraban los abuelos. Esa niñez, cuando todavía era fácil convertirse en héroe de fantasía gracias a los personajes mágicos de tantos libros deslumbrantes y también vivir a pleno las navidades blancas y puras, a la espera del más bello juguete jamás imaginado.
La Infancia – josé Asunción Silva
Con el recuerdo vago de las cosas
que embellecen el tiempo y la distancia,
retornan a las almas cariñosas,
cual bandadas de blancas mariposas,
los plácidos recuerdos de la infancia.¡Caperucita, Barba Azul, pequeños
liliputienses, Gulliver gigante
que flotáis en las brumas de los sueños,
aquí tended las alas,
que yo con alegría
llamaré para haceros compañía
al ratoncito Pérez y a Urdimalas!¡Edad feliz! Seguir con vivos ojos
donde la idea brilla,
de la maestra la cansada mano,
sobre los grandes caracteres rojos
de la rota cartilla,
donde el esbozo de un bosquejo vago,
fruto de instantes de infantil despecho,
las separadas letras juntas puso
bajo la sombra de impasible techo.En alas de la brisa
del luminoso Agosto, blanca, inquieta
a la región de las errantes nubes
hacer que se levante la cometa
en húmeda mañana;
con el vestido nuevo hecho jirones,
en las ramas gomosas del cerezo
el nido sorprender de copetones;
escuchar de la abuela
las sencillas historias peregrinas;
perseguir las errantes golondrinas,
abandonar la escuela
y organizar horrísona batalla
en donde hacen las piedras de metralla
y el ajado pañuelo de bandera;
componer el pesebre
de los silos del monte levantados;
tras el largo paseo bullicioso
traer la grama leve,
los corales, el musgo codiciado,
y en extraños paisajes peregrinos
y perspectivas nunca imaginadas,
hacer de áureas arenas los caminos
y del talco brillante las cascadas.Los Reyes colocar en la colina
y colgada del techo
la estrella que sus pasos encamina,
y en el portal el Niño-Dios riente
sobre el mullido lecho
de musgo gris y verdecino helecho.¡Alma blanca, mejillas sonrosadas,
cutis de níveo armiño,
cabellera de oro,
ojos vivos de plácidas miradas,
cuán bello hacéis al inocente niño!…Infancia, valle ameno,
de calma y de frescura bendecida
donde es suave el rayo
del sol que abrasa el resto de la vida.
¡Cómo es de santa tu inocencia pura,
cómo tus breves dichas transitorias,
cómo es de dulce en horas de amargura
dirigir al pasado la mirada
y evocar tus memorias!
Nota: Breve referencia en el poema a la novela clásica Los viajes de Gulliver.
Ya hemos dedicado algunas palabras a la niñez en el blog, rememorando bellos poemas por ejemplo en el artículo Recuerdos de infancia, pero la forma de expresarse de este autor lo ha hecho merecedor de una mención particular debido a sus hermosas palabras. Para conocer más sobre el autor, y sobre su vida y obra los invito a continuar leyendo.
Breve Biografía de José Asunción Silva
En la vieja Bogotá de finales del siglo XIX, el 27 de noviembre de 1865 nacía el inspirado poeta colombiano José Asunción Silva, hijo del matrimonio formado por Ricardo Silva Frade y Vicenta Gómez Diago. Desde temprana edad mostró sensibilidad artística y aptitud para las letras, siendo en su adolescencia un asiduo asistente a las tertulias literarias que organizaba su padre. En su hermana Elvira encontró una gran amiga y confidente que siempre lo acompañó.
Silva cursó estudios en el Colegio de San José y en Liceo de la Infancia, pero en 1878 los abandonó obligado por la necesidad de ayudar en la administración del almacén familiar. Al mismo tiempo continuó escribiendo poesía.
En enero de 1895 el vapor Amerique en el que viajaba regresando desde Caracas (donde se desempeñaba como secretario de la legación colombiana) a Bogotá, naufraga en el mar Caribe y allí pierde gran parte de los manuscritos que eran el trabajo literario de toda su vida. Posteriormente, la ruina económica del negocio de familia que era su sostén, lo llevó a la pobreza y afectó severamente su salud emocional.
En la mañana del 24 de mayo de 1896, José Asunción Silva fue encontrado muerto en la cama de su habitación; la noche anterior se había dado un tiro en el corazón con un revólver Smith & Wesson, tenía sólo 30 años. Un halo de misterio envolvió las razones y circunstancias del suicidio y se comentaba que el libro «El Triunfo de la muerte» de Gabriele D’Annunzio, fue encontrado en la cabecera de su lecho.
También cuenta la leyenda que antes de su muerte, pidió a su médico personal que le indicara la ubicación exacta de su corazón. El drama que lo llevó a la muerte, había sido anticipado en una de sus citas cuando expresó: «El problema de la muerte no tiene solución. Tampoco la tiene el problema de la vida».
Sus restos fueron sepultados en el Cementerio Central de Bogotá.
Para saber más
José Asunción Salustiano Facundo Silva Gómez, (nombre completo que consta en su biografía), fue uno de los conspicuos precursores del modernismo en la literatura latinoamericana, su labor aportó a la renovación del idioma castellano, con nuevas formas de lenguaje, expresión y contenido filosófico.
En 1875, a los 10 años, José Silva escribió ésta, su primera poesía:
Primera Comunión – José Asunción Silva
Todo en esos momentos respiraba
una pureza mística;
las luces matinales que alumbraban
la ignorada capilla,
los cantos religiosos que, pausados,
hasta el cielo subían
el aroma suave del incienso
al perderse en espiras
las voces interiores de otro mundo
sonoras y tranquilas,
los dulces niños colocados de rodillas
junto al altar.
y hasta los viejos santos en los lienzos
de oscura vaga tinta
bajo el polvo de siglos que los cubre
mudos sonreían.
Obras destacadas de José Asunción Silva
«El libro de versos», «De sobremesa» (novela), «Gotas amargas» (en ediciones póstumas), «Nocturno» fue su poema más famoso.
Si te ha gustado el poema o te ha interesado la nota por favor valora esta para los demás lectores y no olvides colocar me gusta en la página para más publicaciones.

Muy buena publicación, gracias
Es muy buen poema y da gusto es un placer leer y interpretar