To build a fire o Encender una hoguera – Jack London
To build a fire o Encender una hoguera en una adecuación al español, es un relato escrito por el célebre escritor llamado Jack London, hacia el año 1902, luego de que sus intentos de triunfar como buscador de oro se vieran frustrados, y sólo le otorgaran un diagnóstico de escorbuto (una enfermedad que se desencadena por la falta de vitamina C, muy común en esa época, sobre todo en poblaciones de trabajadores aislados con mala alimentación, o marineros). Tu build a fire o Construir una hoguera es un relato clásico del hombre contra una naturaleza cruel, despiadada, sobre todo influida por las experiencias de London.
Cuenta con dos versiones separadas. La primera de ellas publicada en 1902 constituye una versión un poco menos conocida, publicada en “El compañero de la juventud” un 29 de mayo. En esta versión no existe el fiel canino que acompaña al hombre, las condiciones del fuego son distintas y el hombre logra sobrevivir con algunas secuelas.
La versión publicada en 1908 es, quizás, la más conocida debido a una mayor aceptación por el público lector, y a que ha recibido de alguna forma mayor difusión en medios no escritos.
Resumen de To Build a fire o Encender una Hogera (versión 1908) – Jack London
El clima inclemente arremete contra las personas mientras que la mañana avanza en una alejada región de Yukon. Un desconocido se aleja del tren mientras se dispone a recorrer un largo camino para encontrarse con algunos asociados, en un terreno minero. Junto a él, un enorme perro le sirve de compañía, mientras sus instintos le advierten que el clima será demasiado adverso.
Camina deprisa, intentando no congelarse, mientras sus músculos se tensan por la temperatura. Intenta evitar los lagos de agua helados bajo la superficie, que podrían dejarlo atrapado si es que el hielo sobre ellos se rompe. Se detiene un momento para construir una hoguera, que le ayude a calentarse y a descongelar su almuerzo, aún faltan unas horas para las seis de la tarde, horario convenido con sus socios.
En un terrible accidente, cae en un pozo de agua helada que lo cubre hasta las rodillas. Vuelve a encender un fuego bajo un árbol intentando calentarse, mientras que la sensibilidad de sus miembros inferiores comienza a desaparecer. La nieve del árbol se desprende debido al calor, y ahoga al fuego, llenando al hombre de miedo e incertidumbre. Intenta encender una nueva fogata pero luego vuelve a apagarse, quedándose sin fósforos.
Distintas ideas se le ocurren al hombre, incluso la posibilidad de matar al perro para proveerse de calor, pero sus manos están congeladas, no puede si quiera tomar un arma. Corre en un intento final de que su cuerpo se caliente, pero se cae en reiteradas oportunidades. Por último comprende que ya no hay nada para hacer, se resigna y muere, mientras el animal lo observa por un tiempo, para luego marcharse a una aldea cercana.
Valoración: Esta es una excelente historia. Jack London ha logrado no sólo retratar la desesperación sino crear un ambiente propicio para la misma, donde el lector tendrá que, probablemente, encender una hoguera ante lo real de los acontecimientos.
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