Penélope, la canción y La Odisea

Reseña literaria de la canción Penélope de Joan Manuel Serrat y su relación con el personaje literario Penélope, de La Odisea

Penélope de Joan Manuel Serrat

Penélope es una canción romántica e inolvidable que supo ganarse el corazón del siglo XX, creada por el compositor español Augusto Algueró (1934-2011) e interpretada por Joan Manuel Serrat (1943) en el año 1969, obteniendo importantes galardones en el ámbito musical.

La misma canción fue editada en el álbum llamado “En directo”, perteneciente al año 1984 si bien, con el correr de los años, ha sido interpretada por otros cantautores como por ejemplo Diego Torres (músico argentino).

Cuenta la historia de una mujer que espera a su amor que se ha marchado, y este, a pesar de que el tiempo inclemente se escapa, no regresa. La mujer, lejos de perder su voluntad, continúa aguardando paciente. Al final este regresa, pero no es como ella lo recuerda. Si es que existe desconocimiento sobre la mítica obra de Homero, La Odisea (Ver nota), podría no verse la relación que existe entre esta hermosa canción y la esposa del legendario héroe Odiseo.

Letra de la canción Penélope de Joan Manuel Serrat – Augusto Algueró

Penélope,
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón
y su vestido de domingo.
Penélope
se sienta en un banco en el andén
y espera que llegue el primer tren
meneando el abanico.

Dicen en el pueblo
que un caminante paró
su reloj
una tarde de primavera.
«Adiós amor mío
no me llores, volveré
antes que
de los sauces caigan las hojas.
Piensa en mí
volveré a por ti…»

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Pobre infeliz
se paró tu reloj infantil
una tarde plomiza de abril
cuando se fue tu amante.
Se marchitó
en tu huerto hasta la última flor.
No hay un sauce en la calle Mayor
para Penélope.

Penélope,
tristes a fuerza de esperar,
sus ojos, parecen brillar
si un tren silba a lo lejos.
Penélope
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ella son muñecos.

Dicen en el pueblo
que el caminante volvió.
La encontró
en su banco de pino verde.
La llamó: «Penélope
mi amante fiel, mi paz,
deja ya
de tejer sueños en tu mente,
mírame,
soy tu amor, regresé».

Le sonrió
con los ojos llenitos de ayer,
no era así su cara ni su piel.
«Tú no eres quien yo espero».
Y se quedó
con el bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación.

La relación entre Penélope de Joan Manuel Serrat y la Odisea

Está claro que la primera instancia en la que podemos notar un nexo es el nombre de la mujer, Penélope, coincidente en ambas obras. En la Odisea, Penélope es la esposa de Odiseo que, al haberse marchado, lo espera sin dar lugar a que alguno de los que la pretenden tenga oportunidad con ella.

Serrat canta: “Uno tras otro los ve pasar, mira sus caras, para ella son muñecos”, en una clara alusión a lo que sucedía con la esposa del héroe y sus pretendientes.

En ambas obras la mujer utiliza el tejido para distraer su mente. En la Odisea Penélope teje y desarma una manta una y otra vez para otorgar tiempo a su amado para que regrese, mientras que en la canción la mujer sueña y piensa en el regreso del hombre.

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En la canción: “Deja ya de tejer sueños en tu mente”.

El final de la historia es, quizás lo más triste, porque cuando él por fin logra regresar, el tiempo ha pasado y se ha vuelto eterno, y ella no lo reconoce, “Tú no eres quien yo espero”.

Más allá de la alegoría a la obra clásica, es una canción hermosa y merece ser disfrutada, aunque espero les haya parecido interesante la referencia.

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4 comentarios en “Penélope, la canción y La Odisea

  1. Penelope, cumple con el significado de los que es sublime.

  2. Sara María Castañeda Medina en dijo:

    Conocí la canción a los 7 años, me fascinó desde entonces y me sigue pareciendo estupenda.

  3. Amabilisimo análisis. No lo había visto así, quiero decir que no pensaba que Penelope rechazó al caminante, tantos años después, porque hubiera cambiado fisicamente y no lo reconociera, sino porque enloqueció de amor y su mente se ancló en el pasado, perdiendo la noción del paso del tiempo, pero hay que ver que día, tras día iba a esperarlo… sospecho que sigue yendo.

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