Reseña literaria del poema No es que muera de amor – Jaime Sabines en todo su esplendor
El poema No es que muera de amor es una obra que fue escrita y publicada por Jaime Sabines en el año 1981. Está compuesto por cuarenta y cinco versos llamados de arte mayor, libres y divididos en seis estrofas, si bien el último segmento es el más largo.
Para Jaime Sabines, No es que muera de amor constituyó uno de sus poemas más conocidos y buscados. Con el advenimiento de las redes sociales e internet es muy común que las personas evoquen las palabras “No es que muera de amor, muero de ti” sin tener un claro panorama de su proveniencia o total significado. En esta obra manifiesta el amor de una manera sublime, logrando transformar en bellas palabras un sentimiento. Pero en estas palabras plantea también una dualidad, entre el gozo y la melancolía o el sufrimiento que dicho amor le ocasiona.
Entre los poemas de Jaime Sabines, No es que muera de amor es considerado uno de los más románticos, quizás junto a “Espero curarme de ti”.
No es que muera de amor – Jaime Sabines
No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mí, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto, interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos obscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mí, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Si te ha gustado la obra o te ha interesado la nota por favor valora la misma para los demás lectores:
Excelente poema!
Sabines, con su lenguaje claro, sencillo, apasionado. Hermoso poema!!!
¡Muero de ti!